Glandula mamaria
Se ha implicado a la PRL en el crecimiento de la glándula mamaria (mamo génesis) síntesis de leche (lacto génesis) y mantenimiento de la secreción de leche (galactopoyesis).
La acción de la PRL sobre la mamo génesis es un hecho que está ampliamente aceptado. En ratones knockout (KO) para el gen del receptor de la PRL, se comprueba un desarrollo anormal de la mama que carece de las unidades lóbulo-alveolares. En el doble KO para PRL y su receptor, la producción de leche está gravemente alterada, aunque no completamente abolida. La lactenogenesis es muy dependiente de PRL, que regula la síntesis de proteínas lácteas (caseína y lactoalbumina), lactosa, glucosa y lípidos. Además PRL regula estrechamente la producción local de factores de crecimiento en la mama, como EGF, IGF-1 e IGF-BPs.
A pesar de ser tan importante la presencia de la PRL en la glándula mamaria, para el completo funcionamiento de la glándula se necesita además otras hormonas: estrógenos, progesterona, glucocorticoides, insulina, GH, hormonas tiroideas y paratiroideas, Oxitocina, calcitonina y multitud de factores de crecimiento, entre los que se destaca IGF-1 y EGF, producido localmente.
Gonadas
En ovario la PRL es tan importante para el mantenimiento estructural y funcional del cuerpo lúteo y el de iniciar la secreción de progesterona, como para iniciar la luteolisis. Estas acciones opuestas dependen de la especie y de los ciclos reproductivos. En roedores la PRL actúa como una hormona luteotropica despúes del apareamiento y como hormona luteolitica en ausencia del estimulo de apareamiento.
Reproducción:
la acción de la PRL sobre el comportamiento reproductivo no está bien definida. En el núcleo ventromedial del hipotálamo, que interviene en el comportamiento sexual se detecto la presencia del receptor de PRL. Sin embargo, cuando se estudio la acción de la PRL sobre el comportamiento sexual se describieron resultados contradictorios. Así, en humanos y ratas altos niveles de PRL están asociados con reacciones de pseudogestacion. Por el contrario en ratas macho anula la respuesta sexual.
Respuesta Inmune:
Hay abundantes datos sobre acciones puntuales de la PRL en diferentes tipos de células de este sistema. La PRL aumenta el peso del bazo y del timo, aumenta la inmunidad celular e inhibe la apoptosis de linfocitos. Además potencia la acción de este sistema incrementando los niveles de diferentes receptores como, IL-2, EPO, y el suyo propio.
Osmorregulacion:
Una de las acciones más conocidas de la PRL es la regulación del transporte de solutos a través de membranas celulares. Así ocurre, por ejemplo, en las células epiteliales de la glándula mamaria, donde está implicada en el paso de K+, aminoácidos y otros solutos. PRL juega un papel importante en el transporte de solutos en el amnios, donde es responsable del paso de agua. En el ID la PRL estimula el paso de sodio, cloro y calcio a través de las células epiteliales intestinales. Por último la PRL fue asociada como factor patogénico en la fibrosis quística, donde existe una correlación entre PRL en sangre y coloro en el sudor y las glándulas sudoríparas.
Angiogenesis:
La acción de la PRL sobre la regulación de la angiogenesis la ha convertido en un objeto de estudio como potencial arma terapéutica contra la progresión de tumores. Mientras la PRL nativa, GH y lactógeno placentario tienen acciones angiogenicas, los fragmentos PRL-16K y PRL-14K son potentes angiogenicos.